Una de las principales preocupaciones de los managers es mejorar el Compromiso o Employee Engagement de sus emplead@s. En parte, porque entre otras virtudes, mejorándolo se puede reducir la rotación de personal.
¿Qué beneficio tiene para la empresa tener una baja rotación de personal? Según apunta un estudio de USI, el coste de contratar a un nuevo emplead@ en una posición senior puede llegar a representar entre 6 y 9 mensualidades de su salario.
Es decir, los costes derivados de contratar por ejemplo a un Project Manager (publicitar la oferta, proceso de selección, gestión administrativa, entrevistas…) que cobre, anualmente 50.000€, puede suponer para la empresa un coste de unos 30.000€ – 35.000€.
7 acciones que puedes aplicar hoy mismo para mejorar el Employee Engagement en tu empresa
Nadie rompe una relación si está realmente enamorado. Por eso, si quieres una baja rotación de personal, debes luchar por conquistar el corazón de tu equipo. En el contexto actual, el bienestar emocional de los equipos de trabajo es una cuestión especialmente sensible que conviene proteger con especial atención.
A continuación, te comparto algunas prácticas que he aplicado a lo largo de mi experiencia profesional y que me han ayudado a formar equipos comprometidos y altamente eficaces:
1. Minimiza las tareas administrativas
Según apuntan en un infográfico de Altassian, l@s emplead@s reciben más de 300 correos a la semana. Está claro que, actualmente, cualquier trabajo tiene una parte administrativa añadida. Sin embargo, condenar a tus emplead@s a tareas repetitivas y poco creativas puede provocar un agotamiento laboral y, consecuentemente, una alta rotación de tu equipo. Y además, ¿realmente estas tareas aportan facturación a la compañía?
Algunas estrategias para reducir la carga de mails innecesarios, puede ser la de utilizar herramientas de gestión de tareas -como por ejemplo Jira, Monday o Active Collab- en las que poder centralizar toda la comunicación, feedback y asignación de flujos de trabajo. Esto ayudará a tu departamento a poner el foco en aquellas actividades que son realmente importantes.
2. Ayuda a que l@s emplead@s tengan buena relación entre ell@s y contigo
Es más que posible que compartas más tiempo con tus compañer@s de trabajo que con tu pareja. Sería muy triste dejar pasar la oportunidad de conocer a tus equipo más a fondo simplemente porque no has encontrado un tema de conversación más allá de lo estrictamente laboral.
Según aseguran en un artículo de Gallup, tener amig@s en el trabajo aumenta el Employee Engagement en un 50%. Puede ser recomendable realizar actividades de Team Building con tu equipo para mejorar el Employee Engagement. Ten en cuenta sus gustos y la cultura de la empresa para decidir qué tipo de actividades son las más adecuadas.
3. Invierte en la experiencia del empleado
Seguro que has oído hablar del User Experience. Últimamente, las empresas están muy preocupadas por promover un entorno digital agradable que facilite la visita web al usuario y – de paso- su proceso de compra.
Está claro que todo lo que se pueda hacer para incentivar las ventas de un negocio debería ser un must en la estrategia de cualquier empresa.
Pero, ¿qué hay de la experiencia de los empleados? Trabajar para ofrecer una mejor experiencia a los empleados es apostar por mejorar la calidad de la marca y la eficiencia en los procesos. Un empleado motivado rinde un 65% más, según apuntan desde RRHHDigital.
En este sentido, puede resultar aconsejable recurrir a servicios de consultoría externa capaces de encontrar aquellas oportunidades de optimización de procesos dentro de la oficina.
4. Ofrece una visión transversal de los resultados
Dos obreros estaban trabajando en una construcción a las afueras de la ciudad.
Al primero de los dos, se le preguntó: “¿Qué estás haciendo?”, a lo que respondió: “coloco ladrillos”.
Se le repitió la pregunta al segundo de los dos trabajadores, y, después de sonreír ampliamente, éste respondió: “estoy construyendo una Catedral”.
Me explicaron esta historia hace algunos años y me pareció un ejemplo muy claro de lo que implica trabajar con un propósito.
A veces, podemos caer en la tentación de dar órdenes a nuestros subordinados ahorrándonos explicaciones o sin dar demasiada importancia a compartir resultados. Puede acabar siendo un gravísimo error ya que la falta de propósito conduce a la desmotivación de los emplead@s y, obviamente, perjudica la cuenta de resultados.
5. Promueve la proactividad
Una de las palabras más repetidas en las ofertas de empleo es “proactividad”. A menudo, se asume que, en esta habilidad, el emplead@ es el únic@ responsable. Si bien es cierto que l@s emplead@s deben demostrar cierta vivacidad y energía en sus proyectos, es también una responsabilidad de las empresas fomentar en sus equipos esta hambre de iniciativa.
¿Cómo? El camino más rápido para fomentar la proactividad es la delegación de responsabilidad. No se trata de dar tareas a los miembros del equipo, sino de ofrecerles la posibilidad de asumir el liderazgo de proyectos.
6. Fomenta un entorno de trabajo saludable
Según publicaban en un artículo en El Economista, comer sano puede aumentar la productividad hasta en un 20%. Además de mejorar la productividad, tener una dieta equilibrada previene el estrés entre otras cosas, y por tanto, reduce las bajas laborales y el absentismo.
Por otra parte, diversos estudios concluyen que la actividad física también puede ayudar a mejorar la productividad y el bienestar de los equipos de trabajo. El líder de una organización debe velar por el bienestar de sus empleados (tanto física como emocionalmente). A veces, esta tarea pasa por realizar acciones simples como ofrecer fruta o proponer actividades deportivas.
7. Mide el bienestar de tus empleados
De nada servirá implementar multitud de medidas para mejorar el Employee Engagement si la empresa no tiene capacidad para medir su impacto.
Actualmente, contamos con la tecnología adecuada para medir el bienestar de los emplead@s. Sólo midiendo podrás tener datos veraces de qué es lo que realmente funciona en tu estrategia para mejorar la motivación y el compromiso de tus equipos.
Para ganar el corazón de tus clientes primero tienes que ganar el corazón de tus emplead@s. Trabaja por tener un equipo motivado y los resultados, vendrán después.